La mar y el cielo tienen una relación directa, el color del agua cambia según cómo reciba los rayos del sol, las mareas son consecuencia de los movimientos de rotación y traslación de la luna, la navegación hubiera sido imposible sin la referencia de las estrellas. Las más importantes civilizaciones y culturas, unas para bien y otras muchas para mal, han llegado a los pueblos por el mar. El intercambio comercial es en su mayor parte por mar, sin el aporte de sus proteínas nuestra alimentación no sería equilibrada, el principal componente de nuestro organismo es agua salada, sin la sal no podríamos vivir. La mar nos proporciona la lluvia y es el regulador de la temperatura del planeta. Por todas estas razones y por muchas más, podemos decir que, quien no ama ni respeta a la mar está profanando a su madre, y cuando un petrolero vierte los intereses de los dueños económicos del mundo, el mortífero petróleo, o los ríos envenenados por las industrias de esos mismos dueños desembocan en la mar, estamos presenciando la muerte de un trocito de nuestra madre y estamos matando el futuro de nuestras próximas generaciones.
No quiero encogerte el corazón, solo que tomes conciencia y que no ten confundan con falsas felicidades de anuncios televisivos: la auténtica felicidad no cuesta dinero y está al alcance de toda persona que sepa encontrarla en las cosas más sencillas. Estoy seguro que tú sí sabes dar
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