Cuando alguien se encuentra en la vida sin saber qué hacer, cuando todo se ve negro y no sabemos por dónde tirar, suele decirse, "el pobre ha perdido el norte" o, "está desnortado" o "ha perdido el rumbo". Significa que se ha quedado sin la fundamental referencia para navegar, la "brújula", también llamada "aguja" o "compás" y navega "al pairo" o "al garete" o, lo que es igual, que "ha perdido el gobierno". Esta circunstancia se puede presentar por varias causas: cuando el barco se mete en una tormenta corre el riesgo de que las descargas eléctricas alteren el imán de la aguja y ésta dé vueltas sin control. Se dice en estos casos: "está la aguja mareada". También pueden averiarse los aparatos eléctricos y verse el "fuego de San Telmo". Otra causa es que la aguja se haya descompensado al cargar material de hierro, o al "estibar" (ordenar adecuadamente la carga) alguna herramientas cerca de la "bitácora" (pieza del barco donde va sujeta la brújula). ¿No creerías que la brújula es una "señórula" muy "feórula" montada en lo alto de una "escóbula"?.
"Al pairo o al garete" significa que el barco navega solo por la influencia del viento y la corriente, sin ningún tipo de propulsión ni de gobierno. También se aplica a quien va por el mundo sin ton ni son: "va dando bandazos" o "va al garete o al pairo". Se pierde también el gobierno cuando se rompe o avería el timón; éste es un percance grave, ya que suele suceder en momentos de mala mar. En estas circunstancias difíciles puedes oír la frase "capear el temporal" o "correr el temporal", que significa navegar de la mejor manera para que el barco y la tripulación aguante hasta que el mal tiempo pase, sin preocuparnos mucho del rumbo previsto una vez
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